Estados Unidos y Canadá volvieron a ponerse en alerta este domingo por la aparición de un objeto volador desconocido en la zona de los grandes lagos, en la frontera entre ambos países. El ovni fue derribado este domingo por aviones militares estadounidenses, confirmó el Pentágono a través de un comunicado.
Sin dar explicaciones, el gobierno de Joe Biden había cerrado previamente y de forma momentánea el espacio aéreo sobre el lago Michigan. Más tarde, el Departamento de Defensa confirmó que fue por el avistamiento de otro elemento aéreo, el cuarto divisado en los últimos 10 días en Norteamérica.
Según The New York Times, en el operativo de este domingo participó un avión de combate F-16, que disparó un misil aire-aire Sidewinder, como había sucedido el 4 de febrero en la acción contra el globo chino frente a las costas de Carolina del Sur.
«Por directiva del Presidente Biden«, confirmó el Pentágono, «se disparó a un objeto que volaba a unos 20 mil pies de altitud sobre el lago Huron». A través de un comunicado difundido al atardecer, el Departamento de Defensa calificó al artefacto como «una amenaza para la aviación civil».
El objeto fue divisado por primera vez este domingo a la mañana. De acuerdo a su trayectoria y la información recabada, existen razones para conectarlo con un elemento detectado por radar el sábado en Montana.
La sorpresa comenzó este domingo cerca de las 13:30 hora local (15:30 en la Argentina), cuando la autoridad de aviación civil estadounidense (FAA) anunció el cierre temporario del espacio aérea sobre el lago Michigan. Lo justificaron por razones de «defensa nacional», aunque sin precisiones ni un pronunciamiento inmediato del Pentágono.
Una hora más tarde, el mismo organismo confirmó la reapertura. «La FAA cerró brevemente una parte del espacio aéreo sobre el lago Michigan para apoyar las operaciones del Departamento de Defensa. El espacio aéreo ha sido reabierto», sostuvieron desde la entidad.
En simultáneo, al otro lado de la frontera, Canadá también cerró el espacio. La clausura se estableció en el área de Tobermory, en Ontario.
Aunque el Pentágono aún no se expidió de manera oficial, la congresista Elissa Slotkin ventiló una llamada que recibió del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Luego confirmó la acción militar.
«Acabo de recibir una llamada del Pentágono. Nuestro ejército está muy atento al objeto sobre el lago Huron. Sabremos más sobre lo que fue esto en los próximos días, pero por ahora, tenga la seguridad de que todas las partes se han centrado en él desde el momento en que atravesó nuestras aguas», escribió la integrante de la Cámara de Representantes por el estado de Michigan.
Luego informó que el objeto fue derribado por «pilotos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y de la Guardia Nacional«.
A ella se sumó el congresista Jack Bergman. «He estado en contacto con el Departamento de Defensa con respecto a las operaciones en la región de los Grandes Lagos hoy. El ejército estadounidense ha dado de baja otro ‘objeto’ sobre el lago Huron», aseguró el representante republicano.
«Agradezco la acción decisiva de nuestros pilotos de combate. El pueblo estadounidense merece muchas más respuestas de las que tenemos», reclamó de cara a la Casa Blanca. Hasta entonces no había comunicación oficial desde el Pentágono, que recién se expidió horas después del incidente.
«No aseguramos que se trate de una amenaza militar a algún punto en el territorio, sino que es una peligro a la seguridad aérea y una amenaza debido a su potencial capacidad de vigilancia«, agregó el Ministerio de Defensa de Estados Unidos.
Y concluyó su comunicado: «Nuestro equipo ahora trabajará para recuperar el objeto, con un esfuerzo para obtener más información».
Es el cuarto objeto derribado en los últimos días
La noticia de este domingo llega luego de que tres objetos voladores, incluido uno descripto por Washington como un globo espía chino, fueran derribados sobre Estados Unidos y Canadá en 10 días. El primero de ellos ocurrió el 4 de febrero, con el operativo que tensó las relaciones entre Washington y Beijing. Luego, fuerzas estadounidenses accionaron contra un objeto en Alaska. Y, por último, hubo un episodio similar en Canadá.
Sobre el incidente más reciente, en el que participaron aviones de combate, Justin Trudeau confirmó este domingo que equipos de búsqueda seguían trabajando para recuperar los restos del objeto volador en una remota zona del noroeste del país.
El primer ministro canadiense añadió que se tomó la decisión de derribar el objeto cuando volaba sobre el territorio de Yukon, a unos 12.000 metros de altura y a 160 kilómetros de la frontera de Canadá con Alaska (EE.UU.), por el riesgo que suponía para la aviación.
«Era una amenaza para la aviación civil y una potencial amenaza para los canadienses», explicó Trudeau. Operó un avión de combate estadounidense F-22, que disparó un misil de infrarrojos AIM-9X, junto con aviones de combate canadiense CF-18 y un avión de patrulla CP-140 Aurora, también de la Fuerza Aérea de Canadá.
Aunque las autoridades canadienses esperaron a derribar el objeto hasta que fue posible identificarlo visualmente, el Gobierno no ofreció todavía ningún detalle sobre el artefacto.
El antecedente de Montana
En su comunicado de este domingo, el Pentágono deslizó que el objeto derribado en la zona de los grandes lagos podría ser el mismo cuyas señales captó un radar en Montana, un día antes.
El sábado, ese estado cerró el espacio aéreo de manera temporaria. Incluso un avión de combate enviado para investigar no identificó un «objeto volador», según el ejército, que después atribuyó la alerta a una anomalía de radar.
Esa versión, sin embargo, fue contradicha el domingo más temprano por un senador republicano por el estado de Montana.
«Estoy en comunicación constante con NORCOM y me acaban de informar que tienen confianza en que HAY un objeto y NO ERA una anomalía. Estoy esperando ahora para recibir la confirmación visual. La seguridad de nuestra nación es mi prioridad», manifestó Matt Rosendale, antes de que el Ministerio de Defensa confirmara esa hipótesis.
En tanto, en el Hemisferio Sur, Uruguay también encendió las alarmas por presencias extrañas en el cielo. La Fuerza Aérea de ese país comunicó que estaba investigando la presencia de inusuales «luces intermitentes» avistadas por ciudadanos en el cielo de las Termas del Almirón, en el departamento Paysandú.
La fuerza indicó que se encargó una investigación a la Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias de Objetos Voladores No Identificados (Cridovni).
La hipótesis de Estados Unidos sobre los ovnis
Antes de que derribaran el artefacto sobre el lago Huron, el líder demócrata en el Senado brindó para la aparición de los anteriores la misma explicación que desarrolló el gobierno de Estados Unidos sobre el primer ovni: que se trata de dispositivos dirigidos por China. En ese sentido, también se expidieron funcionarios que, en diálogo con The New York Times, negaron evidencias de actividad extraterrestre.
En una entrevista con la cadena ABC, Schumer reveló que el equipo del presidente Joe Biden piensa que estos dos últimos objetos también eran globos, «pero mucho más pequeños que el primero».
El senador, que fue informado sobre estos objetos por el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirmó que los artefactos volaban a 12.000 metros de altitud, suponiendo un «peligro» para la aviación comercial.
Schumer subrayó que hasta hace unos meses Estados Unidos no sabía nada sobre estos globos y aseguró que el Ejército y la inteligencia estadounidense están centrados en recopilar toda la información necesaria.
Se suma así a la explicación oficial, que señaló a Beijing como responsable del objeto derribado a comienzos de mes sobre las costas de Carolina del Sur luego de atravesar el territorio estadounidense de noroeste (fue avistado por primera vez en Montana) a sudeste, por donde salió del territorio antes de su caída sobre el mar.
En apariciones posteriores, funcionarios de Estados Unidos advirtieron sobre un programa de espionaje desarrollado por China, con acciones en 40 países de los cinco continentes.